Panorama general de las Políticas Públicas frente a la despoblación

un columpio vacio

Adrián Palacios, profesor del Departamento de Economía Aplicada de la Universidad de Zaragoza – la entidad encargada del paquete de políticas en el marco del proyecto SPANDAM – hace un repaso en este artículo sobre experiencias nacionales e internacionales en el abordaje de la lucha contra la despoblaciónIncentivos fiscales, inversión en infraestructuras o transporte, provisión de servicios… son algunos de los ejemplos que durante décadas se han estado implementando y que se estudian para asegurar que el modelo SPANDAM tenga buena calidad.

La despoblación es uno de los mayores desafíos que enfrentan muchas regiones del mundo, especialmente aquéllas que se encuentran en áreas rurales o remotas. La disminución de la población puede tener consecuencias significativas para la economía, el medio ambiente, la cultura y la sociedad en general. Por lo tanto, en las regiones afectadas, la despoblación se ha convertido en un campo importante en el que los gobiernos están desarrollando políticas públicas. Para continuar con el desarrollo de la herramienta SPANDAM, hemos estudiado qué políticas públicas se han desarrollado.

UNA VISIÓN GLOBAL

Por norma general, las políticas públicas contra la despoblación han tratado de abordar la falta de empleo y oportunidades económicas, la falta de servicios públicos y privados, la falta de infraestructura adecuada, la falta de vivienda asequible o el envejecimiento de la población, entre otros. 

De esta forma, el fomento del desarrollo económico en las regiones afectadas por la despoblación ha sido una de las estrategias clave desarrolladas por las entidades públicas. Esto ha incluido incentivos fiscales para atraer nuevas empresas y empleos a la región, así como programas de capacitación y financiamiento para ayudar a las pequeñas empresas locales a crecer y expandirse.

También se han desarrollado políticas para mejorar la infraestructura de transporte y las comunicaciones, lo que facilitará el acceso a los servicios públicos y privados y mejorará la conectividad de la región con otras partes del país.

De forma similar, garantizar el acceso a servicios básicos de calidad, como atención médica, educación y vivienda asequible ha sido también uno de los elementos clave desarrollados en las políticas públicas contra la despoblación. Para lograr esto, se ha fomentado la inversión en infraestructura y recursos adecuados, así como la consideración de soluciones innovadoras, como la telemedicina y la educación en línea.

Ámbito internacional

En el ámbito internacional la despoblación como fenómeno al que hacer frente ha sido abordada por las políticas públicas desde hace décadas. Por ejemplo, episodios continuados de descenso de la población en determinadas regiones o municipios rurales, debido a una emigración campo-ciudad, han llevado a países como Japón a centrarse en la mejora de las infraestructuras o provisión de servicios para frenar la despoblación. En concreto, el país asiático desarrolló una política de ayudas financieras directas a municipios rurales en despoblación con el fin de desarrollar, modernizar y crear infraestructuras públicas y asegurar la provisión de servicios.

Por otro lado, un decrecimiento generalizado de la población, causado por una caída en las tasas de natalidad, ha llevado a diversos países a tratar de frenar la despoblación incentivando la natalidad. Estos son los casos de países como Suecia o Australia donde, desde la segunda mitad del siglo XX, una serie de políticas han aumentado las ayudas para permisos de paternidad/maternidad y ayudas directas por tener hijas e hijos.

A su vez, otros países, como Escocia, se han centrado en el fomento de las actividades económicas o la atracción de migración a entornos rurales en despoblación para mejorar las oportunidades laborales y económicas, y frenar de esta forma la caída poblacional.

Ámbito Nacional

Sin embargo, aunque es importante ver cómo gobiernos en el ámbito internacional han actuado ante el reto demográfico, el proyecto SPANDAM demanda tener una perspectiva más nacional con el fin de poder adaptar las experiencias nacionales al modelo desarrollado. A este respecto nos hemos encontrado con dos tipos de políticas desarrolladas por diversos gobiernos en el ámbito nacional.

Primero, aquellas políticas que se han desarrollado con el fin de relacionar la provisión de servicios con el fenómeno de la despoblación. Es decir, aquellos servicios públicos como educación, sanidad o infraestructuras que se han visto afectados en determinadas localidades por la despoblación, estas políticas han tratado de configurar estos servicios para adaptarlos a estos nuevos escenarios.

Por ejemplo, aquí tendríamos la reconfiguración de la provisión de servicios en municipios pequeños para que puedan proveer los servicios a su cargo (recogida de basuras…) a través de la unión con otros municipios. De igual forma y similar a lo experimentado en Japón, se han desarrollado políticas para mejorar las infraestructuras y las conexiones de áreas remotas y en despoblación, para facilitar el acceso a servicios.

Por otro lado, tenemos aquellas políticas que tratan de abordar la despoblación de una forma directa. Aquí nos encontraríamos con incentivos directos, o fiscales, que buscan fomentar determinados comportamientos de la población para revertir el fenómeno de la despoblación. En este caso tendríamos, por ejemplo, pagos para tener bebés o ayudas para compra de viviendas en municipios pequeños.

Sin embargo, la mayoría de las políticas públicas desarrolladas en España y analizadas en el informe han tenido el inconveniente de ser de reciente aplicación, o de no haber sido aún aplicadas. Esto ha hecho que sea difícil analizar cómo han afectado a la despoblación estas políticas. Los casos de Suecia o Australia, donde políticas incentivadoras de la natalidad se aplicaron a mediados de la segunda mitad del siglo XX, han demostrado que es necesario el largo plazo para comprender y evaluar correctamente el efecto de las políticas públicas contra la despoblación.

Por lo tanto, aunque políticas que llevan décadas aplicándose, como son los programas LEADER, han podido ser evaluadas, la reciente e importante oleada de políticas públicas desarrolladas en España para luchar contra la despoblación (como la de Galicia con el Anteproxecto de Lei de Impulso Demográfico de Galicia , la de Castilla-La Mancha de 2021, Ley 2/2021, 7 de Mayo, de Medidas Económicas, Sociales y Tributarias frente a la Despoblación y para el Desarrollo del Medio Rural, o la de Aragón de 2022, Directrices and Proyecto de Ley de dinamización del medio rural de Aragón, 12 abril 2022), sólo han sido valoradas en contenido y alcance potencial de las mismas.

En conclusión, el trabajo realizado desde  SPANDAM nos ha servido para tener una perspectiva de cómo los gobiernos han abordado la despoblación en las últimas décadas, información clave para el desarrollo de la herramienta de simulación SPANDAM.

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